Cuando se despertó,
no recordaba nada
de la noche anterior
\"demasiadas cervezas\"
dijo al ver mi cabeza
al lado de la suya en la almohada
y la besé otra vez
pero ya no era ayer
sino mañana
y un insolente sol
como un ladrón entró
por la ventana.
El dÃa que llegó
tenÃa ojeras malvas
y barro en el tacón
desnudos pero extraños
nos vio roto el engaño
de la noche la cruda luz del alba
era la hora de huir
y se fue sin decir
\"llámame un dÃa\"
desde el balcón la vi
perderse en el trajÃn
de la Gran VÃa.
Y la vida siguió
como siguen las cosas
que no tienen mucho sentido
una vez me contó
un amigo en común que la vio
donde habita el olvido.
La pupila archivó
un semáforo rojo
una mochila, un peugeot
y aquellos ojos miopes
y la sangre al galope
por mis venas
y una nube de arena
dentro del corazón
y esta racha de amor
sin apetito
los besos que perdÃ
por no saber decir
\"te necesito\"
y la vida siguió... |